miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los locales de ocio nocturno tendrán seguridad privada

Los locales de ocio nocturno tendrán seguridad privada
Tras la entrada en vigor de la nueva norma que impide a los porteros llevar a cabo labores de seguridad, los empresarios contratarán seguridad privada para que medie antes de la llegada de la policía.
700.000 madrileños salen de marcha en Madrid cada noche del fin de semana.
Dionisio Lara, presidente asociación empresarios ocio nocturno.
Setecientos mil madrileños salen de marcha, y la noche, ha asegurado Dionisio Lara Porras, presidente de la Asociación Nacional de empresarios por la calidad del ocio, es segura. Sin lugar a dudas, dice, el terrible suceso del asesinato de Alvaro Ussía marcará un antes y un después del ocio nocturno. Dionisio Lara afirma que se está criminalizando esta actividad con el cierre de numerosos locales. Pide una reforma de la ley para que los Ayuntamientos agilicen los expedientes. No se puede por un lado promocionar la noche como reclamo turístico y por otro no poner fin a la lentitud de la gestión de las licencias.
Dionisio Lara ha roto una lanza a favor de los porteros. No todos son unos asesinos y realizan una labor importantísima, evitando, por ejemplo, que entre en el local un borracho. Están satisfechos con la regulación, pero advierten de que ahora tendrán que contratar seguridad privada para que intervenga hasta que llegue la policía, en caso, por ejemplo de una pelea, minutos fundamentales para que aquello no se convierta en un salón del oeste. El problema es que las empresas de seguridad no quieren trabajar en el ocio nocturno.
Están satisfechos con la norma que regula a los porteros y solicitan mayor presencia policial.
Cerca del 40 por ciento de los turistas que vienen a Madrid es por el ocio nocturno. Un ocio de calidad que proporciona 100.000 puestos de trabajo y que supone un dos y medio por ciento de la economía nacional.
Al término de la reunión, han anunciado el lanzamiento de un plan de formación nacional del servicio de admisión en locales nocturnos.

Fuente.Cope.es

jueves, 13 de noviembre de 2008

Aumenta el número de vigilantes de seguridad en Barcelona

Cada dos policías, un agente privado
Aumenta el número de vigilantes de seguridad en Barcelona.

No estamos en Estados Unidos pero tampoco parece que estemos muy lejos. Al menos, en materia de seguridad, según dicen los expertos. Cada vez hay más seguridad privada.

En Cataluña se ha incrementado el número de vigilantes y eso, está quitando peso a la acción de los cuerpos de seguridad pública, según el director del Observatorio de Riesgo en Cataluña, Jaume Curbet, organismo dependiente del Instituto de Estudios de la Seguridad. Advierte del "monstruo burocrático ingobernable" que se está convirtiendo el actual modelo policial.

Curbet explicó que hay un agente privado, por cada dos policías. Eso demuestra, según dijo, la pérdida de peso específico de la policía "como garantía de la seguridad" y por contra refleja el éxito de la industria de la seguridad privada". Por su parte, el secretario general de SIPVS-C (Sindicato Independiente de Profesionales de Vigilancia y Servicios) salió en la defensa de los vigilantes: "Si la gente contrata seguridad de empresas es porque existe inseguridad en las calles de Barcelona", señaló. El alcalde de Llavaneres, denunció la falta de personal en el municipio y dijo que al no haber policías, ni guardias civiles suficientes, era la policía local quien había de asumir las competencias. En los últimos meses, dos inspectores del Cuerpo Nacional de Policía han pedido una excedencia y han sido contratados en el área de seguridad de La Caixa, mientras que el jefe de la policía científica trabaja ahora para la seguridad de Renfe. Los salarios "son muy superiores", señalan fuentes cercanas.

Fuente: adn.es(barcelona)

martes, 11 de noviembre de 2008

Vigilantes de Cercanías alertan del aumento de grafiteros violentos y de grupos

Vigilantes de Cercanías alertan del aumento de grafiteros violentos y de grupos que lanzan adoquines contra los trenes

Líneas C-4, C-5 y C-8 e intercambiadores, los puntos más 'calientes'
Los vigilantes de Cercanías de Renfe de Madrid han detectado en los últimos meses un aumento de agresiones recibidas por parte de grafiteros cada vez más violentos, así como la presencia de grupos jóvenes que lanzan adoquines a trenes en marcha desde puentes y altercados de tribus urbanas de distinto signo en los convoyes.

Según informaron a Europa Press fuentes sindicales, las líneas consideradas más 'calientes' y conflictivos son la C-4 (Parla-Atocha), C-5 (Humanes y Móstoles-El Soto-Atocha) y C-8 (Cercedilla y El Escorial-Atocha), al igual que los intercambiadores de transportes como Príncipe Pío, Chamartín, Moncloa, Legazpi, Avenida de América, Atocha.

Concretamente, los dos ramales de la C-5, especialmente Villaverde Alto, Zarzaquemada y Puente Alcocer, son frecuentados por grupos de pandilleros, en algunos casos armados con cuchillos y navajas. Las estaciones de Getafe Centro, Las Margaritas y Parla, en la C-4, también soportan la presencia de grupos violentos, algunos de ellos sudamericanos. En la C-8 (Collado, Cercedilla, Alpedrete y Villalba) son los 'skin heads' o grupos de ultraderecha los que predominan, procedentes de la Sierra de Madrid.

"Otros puntos calientes son los entornos de la zona de la Cubierta de Leganés --estaciones de Parque Polvoranca y Leganés--. Entran a bandadas grupos que destrozan todo lo que pillan y amenazan a los conductores. Lógicamente también se da en estos puntos de Metrosur y Puerta de Sur del suburbano o en Pitis, pero por ser un foco de toxicómanos", relató el sindicalista.

Respecto a los grafiteros, el responsable seguridad privado de UGT Madrid, Rafael Saldaña, destacó el aumento de vigilantes agredidos por este tipo de individuos. Y es que parece que desde que el Ayuntamiento de Madrid incrementó las sanciones a estos autoconsiderados 'artistas urbanos', se han vuelto más agresivos con tal de evadir a las fuerzas de seguridad.

"Llegan, y se ponen a pintar sin hacer caso a nadie. Mientras, otro de ellos hacer parar el tren y otro más se pone a grabar. Desde hace un tiempo, además, la moda es pegarse a los vigilantes, filmar la agresión en una cámara o teléfono móvil y colgarlo por Internet. Incluso hay gente que paga por los vídeos o llega a realizar 'encargos' de este tipo", señaló a Europa Press.

Por otro lado, los vigilantes deben estar atentos también a grupos de jóvenes organizados que se dedican a arrojar piedras y adoquines desde los puentes a los trenes de Cercanías. Según indicó Saldaña, es en Villaverde y Orcasitas donde se han detectado este tipo de hechos. "Además de los desperfectos y el peligro, se tiene que inmovilizar el tren, provocar retrasos, con lo caro que resulta eso", añadió

Además de este nuevo tipo de delincuencia, los vigilantes también se encargan de prevenir y atajar los pequeños robos que se producen en los convoyes, controlar que nadie se cuele sin billete, desalojar borrachos, desequilibrados y toxicómanos, así como vigilar la venta de CD ilegales y el mantenimiento del orden público. Igualmente, prestan auxilio a los viajeros que sufren lipotimias, caídas y robos.

Precisamente para atender todo este foco de delincuencia, que prácticamente se produce en las mismas líneas y estaciones muy localizadas durante los noches de los jueves, viernes y sábado, desde hace años Renfe ha contratado unos grupos operativos de protección, conocidos como 'X Men', que actúan con "más contundencia", cuyas empresas prestatarias del servicio son básicamente Segur Ibérica y LPM.

Estos vigilantes se distinguen del resto por portar un arma y porque sólo lo compone un reducido grupo de 70, casi el 10 por ciento del colectivo que controla el Cercanías de Madrid. Se dedican también a problemas puntuales como manifestaciones y lo componen fundamentalmente hombres de entre 25 y 35 años.

Por todo ello, el responsable de Seguridad Privada de CC.OO., Javier Torrejón, solicitó, en declaraciones a Europa Press, a las administraciones responsables de los servicios y a las empresas de seguridad que formen mejor a sus vigilantes y "en base a los centros donde trabajan y prestan los servicios".

Sobre los últimos casos de denuncias de agresiones a inmigrantes por parte de vigilantes de Metro o Cercanías, insistió en que los casos de extralimitación por parte de los vigilantes de seguridad son "muy escasos" conociendo la cantidad de empleados que trabajan en este sector y cantidad de "sitios claves" en donde trabajan, por los que pasan miles de personas todos los días, como Atocha Renfe. "Eso sí, cuando vean una agresión, pedimos a los ciudadanos que llamen a la Policía y lo denuncien porque eso nos favorece a todos", concluyó Torrejón.

FUENTE: www.europapress.es

viernes, 7 de noviembre de 2008

Carlos Bañuelos, nuevo presidente de Aproser

La Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser) ha nombrado presidente a Carlos Bañuelos Fernández, quien, hasta ahora desempeñaba el cargo de vicepresidente de la Asociación, informó hoy la compañía.


Carlos Bañuelos es consejero delegado de Securitas Seguridad España desde 2005. Asimismo, es el representante español en el comité directivo europeo de Securitas y miembro del comité de vigilancia de la Confederación Europea de Servicios de Seguridad (CoESS).

La trayectoria profesional del nuevo presidente de Aproser ha estado siempre ligada al sector de la seguridad privada, donde ocupó distintos cargos, entre los que cabe destacar el de director de la Zona Centro de Securitas.

Carlos Bañuelos es diplomado en Gestión y Dirección de Empresas y Master en Marketing y Dirección Comercial por Icade.

Aproser engloba a las principales empresas de seguridad privada en España y representa en torno al 80 % de la facturación total del sector.

Fuente: el economista.

martes, 4 de noviembre de 2008

Grupos de vigilantes armados patrullan las líneas más 'calientes' de Renfe

Equipos de élite recorren los puntos más conflictivos de la red.
Tratan de evitar peleas y vandalismo.
Tienen orden de actuar "con contundencia".

Alberto (el nombre es figurado) comienza su tarea poco antes del amanecer. Como cada día, llega al punto de relevo (estación de Atocha) desconociendo cual será el destino de la jornada. Sólo sabe que se enfrenta a más de 12 horas de trabajo.


Así empieza el día para los empleados de los Grupos Operativos de Protección. Sus miembros son una especie de unidades de élite de seguridad privada que patrullan armados y a los que Renfe emplea para vigilar las zonas más conflictivas de la red de Cercanías.

Por ley, estos vigilantes sólo pueden llevar armas si lo autoriza la delegación del Gobierno. Según cartas remitidas a 20 minutos, algunos usuarios los acusan de ejercer "demasiada violencia".

"Sí, en una ocasión, después de llevar media hora aguantando Te voy a matar eres una *****... mientras esperaba a la Policía se me escapó un bofetón", reconoce un ex jefe de los grupos que prefiere mantener el anonimato, que sin embargo rechaza que sus integrantes sean violentos. "No se nos va la mano" asegura uno de los efectivos.

Según ha podido saber 20 minutos, Renfe contrató este servicio hace unos ocho años bajo la directriz de "actuar con contundencia". Entonces eran una treintena los empleados de este operativo especial. Hoy son más de un centenar que se distribuyen en unos 30 grupos de cuatro personas cada uno y que van armados. La media de edad oscila entre los 25 y los 35 años.

Las empresas de seguridad prestatarias del servicio (Segur Ibérica y LPM) no han querido pronunciarse y Renfe no reconoce su existencia. Según dicen fuentes de la compañía ferroviaria, la única motivación de la empresa "es garantizar la seguridad de los usuarios".

Zonas conflictivas

Móstoles-El Soto, Parla, Puente Alcocer, Getafe Central, Villaverde, Las Margaritas... son algunas de las estaciones de la C-4 y la C-5 de Cercanías donde puede verse al operativo y que pasan por ser las "zonas calientes" de la red.

Éstas y el área de la sierra norte de Madrid, especialmente Cercedilla, donde Renfe exige desde febrero exige la presencia de "plantones", personal en labores de vigilancia permanente de vías y playas (lugares donde están los convoyes inutilizados y muy del gusto de los grafiteros) y a lo que se dedican el 50% de los grupos operativos.

"La gente no lo sabe, pero se están asaltando trenes completos a los que acceden hasta 30 magrebíes a la vez, que cuelgan piedras de los puentes para lanzarlas sobre la cabina, que intervenimos catanas, ballestas, puñales...", explican.

Por su parte, desde la Federación de Seguridad Privada de CC OO hacen hincapié en que "los vigilantes de seguridad están bien preparados" y que "no se puede estigmatizar" a un sector profesional de 27.000 personas en la región por "lo que puedan hacer dos o tres personas" del colectivo.

Fuente:www.20minutos.es

lunes, 3 de noviembre de 2008

Temor ante la falta de escoltas en plena ofensiva etarra

Ahora que parece que ETA ha intensificado su ofensiva, ¿qué ocurre con los escoltas? La Policía teme que ETA vuelva a atentar contra personas físicas; es decir, más allá de los coches-bomba como el que ha estallado este jueves en la Universidad de Navarra.

Un primer dato que hemos podido recabar: hay entre 7.000 y 10.000 policías destinados en el servicio de escoltas; es decir, casi el 11 % de la plantilla policial. Dato espectacular, sin duda. Pero a esos policías hay que sumar los guardias civiles en servicio de escolta en el País Vasco y Navarra: sólo en Intxaurrondo, es decir, en Guipúzcoa, están destinados a este servicio unos 500 guardias civiles. Pero, además, hay que contar los servicios prestados por el Ejército en la Casa Real, en Presidencia de Gobierno y en altísimos organismos. Están, además, los escoltas privados, contratados por los partidos políticos en Euskadi y Navarra.

El gasto, pues, es inmenso. Un dato al respecto: un guardia civil de escolta en el País Vasco puede ganar -y de hecho gana- alrededor de 4.000 euros al mes.

Ahora bien, a pesar de tanto gasto y de tanto escolta, Rubalcaba ha decidido quitar este servicio al ex presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. ¿Por qué, si esta persona es objetivo de ETA?, se preguntan en la Policía, máxime cuando es sabido que Pilar Manjón, del 11-M, sí tiene servicio de escolta. Los sindicatos policiales han pedido que retorne la escolta de Alcaraz porque hay riesgo para su vida.

Mientras tanto, un dato anecdótico: los escoltas no parecen estar muy a gusto con el juez Baltasar Garzón, que entra en su despacho a las 8 d ela mañana y no sale hasta las 12 de la noche. Eso dicen. Pero tampoco quieren estar con algún otro juez que los utiliza como “chóferes”.

Fuente:elperidico.com