La bomba colocada contra los juzgados de Tolosa estaba cargada con diez kilos de explosivo
La explosión ha causado importantes daños materiales en la fachada del edificio.
Los terroristas avisaron con media hora de antelación a la DYA
Un vigilante de seguridad ha salvado su vida de milagro, según Azkarraga
La explosión causó daños materiales pero no hubo heridos
El atentado de ETA contra el Palacio de Justicia de Tolosa cometido anoche ocasionó importantes daños materiales tanto en el edificio oficial como en los inmuebles colindantes. No hubo daños personales, aunque un vigilante que se encontraba en el interior de la sede logró salvar la vida "de milagro" al abandonar el inmueble con el tiempo justo.
ETA ha vuelto a atentar cuando aún no se han cumplido dos semanas del asesinato del brigada Luis Conde de la Cruz en Santoña y de las bombas contra la sede de la Caja Vital en Vitoria y la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa. La organización terrorista reapareció en la localidad guipuzcoana para colocar una mochila con 10 kilos de explosivo ante la puerta de los juzgados, objeto de otros atentados anteriores de la banda. La zona había sido previamente acordonada por la Policía autónoma y no se registraron heridos como consecuencia de la explosión.
Tras recibir el aviso, la Ertaintza acordonó una amplia zona en torno a la calle San Juan, donde se ubica el inmueble que alberga los juzgados y, a la hora anunciada, el artefacto ha hecho explosión.
Al contrario de lo ocurrido en Ondarroa, donde la banda intentó perpetrar una masacre entre los ertzainas, esta vez sí avisó con antelación de la colocación del artefacto. La DYA de Guipúzcoa recibió a las 0.47 horas una llamada telefónica en la que la voz de un varón joven anunciaba en nombre de ETA que había una bomba en los juzgados de Tolosa, y que estallaría a la una y cuarto de la madrugada, según explicaron a este periódico fuentes de la entidad asistencial. A diferencia de otras ocasiones, el mensaje no estaba grabado ni se utilizó programa informático alguno para distorsionar la voz.
El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, ha visitado la zona afectada y ha condenado a sus autores; pese a sus efectos, asegura Azkarraga que los juzgados funcionarán el lunes o el martes venideros, pues las tareas de desescombro empezarán ya mismo, y ha añadido además que un vigilante de seguridad se ha salvado "de milagro" al abandonar el inmueble muy poco antes de la explosión.
Daños materiales
La bomba que ha explotado a la 1.15 horas en los juzgados de la localidad guipuzcoana de Tolosa ha causado importantes daños en la fachada del edificio que los alberga y fue colocada una hora antes por dos individuos, según fuentes de la investigación. A esta hora se están evaluando los daños.
Al parecer ambos terroristas dejaron a las 00.15 horas una mochila con diez kilos de explosivo junto a la fachada del edificio de los juzgados, en la calle San Juan, y al hacerlos estallar provocaron un agujero en la fachada de unos tres metros de diámetro, así como la rotura de todos los cristales de las cinco plantas del inmueble.
Los servicios que se prestan a los ciudadanos en este edificio podrán restablecerse el próximo lunes o el martes, ya que las tareas de desescombro de la sede judicial comenzarán hoy mismo y la parte de atención al público, que ha sido la más afectada, será trasladada a otro lugar. Azkarraga ha concretado que también hay daños importantes en el primer piso, donde se encuentran la biblioteca y el despacho de una juez, y en la fachada, que presenta un boquete de unos tres metros.
Asimismo, 20 vehículos han resultado dañados por la deflagración y derribado un muro de unos diez metros de largo, situado junto al edificio de los juzgados. La bomba también ha causado daños materiales en algunas viviendas cercanas, aunque no se han registrado heridos.
Los juzgados de Tolosa han sufrido antes al menos otros tres atentados de ETA, así como acciones de violencia callejera. El último ataque de gravedad tuvo lugar en agosto de 2002, apenas unas horas después de que el juez Baltasar Garzón notificara el auto de suspensión de actividades de la ahora ilegalizada Batasuna por tres años. Los terroristas colocaron un artefacto compuesto por diez kilos de cloratita y titadine que pudo ser desactivado por la Ertzaintza.
Fuente:www.elcorreodigital.com
lunes, 13 de octubre de 2008
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